EMPRESAS DE PAZ

Apenas tenía 14 años cuando ingresó a las Farc, llena de ambición por encontrar lo que en su casa le faltaba, comida, comodidad, y unas mejores condiciones de vida. Ana Pacheco recuerda este episodio como algo gratificante, pues allá realmente entendió qué es lo que significa no tener literalmente nada.

 

Su hija mayor, la de 9 años,  conoce su historia pero no del todo, aunque Ana si espera que la sepa tal y como es en un futuro, cuando ella esté mucho más grande y pueda entender su situación. La pequeña Zharick se siente muy orgullosa de la mamá que tiene y eso se ve reflejado a través de frases como, “Eres la mejor mamá del mundo” dice Ana en medio de sonrisas.

 

En las Farc Ana Pacheco era una “guerrilla de guardia”, por lo que desempeñaba labores como la ranchería, es decir que cocinaba, hacía el mercado, también abría “chontos”, o sea hacía los huecos para poder ir al baño, así mismo se encargaba de hacer emboscadas, todo lo que hace un guerrillero de base, abrir también trincheras, cerrarlas, abrir caminos y hacer emboscadas.

 

Nunca disparó un arma, ni tuvo un secuestrado en sus manos o a su cargo. Luego de regresar de la guerra Ana le pidió perdón a sus padres por volarse de la casa, hoy 10 años después de su desmovilización todos los días se reconcilia una y otra vez con sus padres.

 

Para ella la canción que más la identifica es “La envidia” de Jeison Jiménez, porque  que cada vez que la escucha se la dedica a todas esas personas que constantemente la están criticando, “yo empecé desde ceros y la gente siempre cree que todo lo de uno es robado, en un tiempo hubo un chisme que decía que a mí me sacaron de Bailando con las Estrellas del canal RCN porque me robé unos tacones y eso no fue así”, afirma Ana.

 

Su proceso de reintegración a la sociedad civil lo inició a los 18 años, ahora tiene 27 y a lo largo de su trabajo con la ACR, Agencia Colombiana para la Reintegración ha logrado incorporarse a grandes proyectos, y hasta campañas en varios de los grandes medios de comunicación del país.

 

El emprendedor colombiano Julián Gonzáles, dueño de la marca de cosméticos Vhera Lucii, cuenta que la búsqueda para llegar a Ana Pacheco, fue algo intencional pues la marca que trabaja con ingredientes de la naturaleza y biodiversidad que se encuentra en el país para elaborar sus cosméticos, tenía la idea de contratar a una desmovilizada como imagen de su marca, y también para aportar a la paz del país, fue así como llegaron a la ACR, y en medio del casting eligieron a Ana.

 

Desde allí la vida de Ana da un giro de 180 grados, pues a partir de este trabajo con Vhera Lucci, quedó en la mira de la revista Soho, quien la eligió para hacer parte de la campaña del mes de noviembre del 2015 en la que posó desnuda junto a la ex detective del DAS, Isabel Londoño que persiguió a las Farc por más de 3  años.     

 

Ana tiene 2 hijas, la mayor que se llama Zharick y la menor Carla de 4 años. El papá de su hija mayor es ex guerrillero del ELN, y actualmente tienen una gran relación de amistad, él ahora se dedica a cantar música popular, la favorita de Ana. Viaja de pueblo en pueblo y en la mayoría de ocasiones ella lo acompaña.

 

Su hermano mayor acaba de salir de la cárcel, estuvo allí durante 14 años porque también hizo parte de las filas de las Farc, ahora es Ana quien está pendiente de su hermano y están en la búsqueda de su carrera universitaria, pues el sueño más grande de él es ser abogado.